INVESTIGACIÓN Y RESULTADOS

EXIT se estructura en tres fases:

 

Primera Fase, CONSTRUCCIÓN DE CONOCIMIENTO CONCEPTUAL Y TEORÍA

Construyendo conocimiento sobre ‘dejar atrás’

El concepto de ‘left-behind’, muy utilizado en los últimos tiempos en el contexto anglosajón, ha atraído una creciente atención política, mediática y académica en Europa. Sin embargo, las interpretaciones de lo que significa que un área determinada sea ‘dejada atrás’ varían ampliamente y están sujetas a diferentes interpretaciones, algunas veces entendidas sólo a través de indicadores económicos de privación y/o estancamiento o consideradas como lugares particulares con condiciones socioeconómicas diferenciadas. En otras ocasiones, se ha entendido como características específicas de un territorio y de su población, definidas por conjuntos divergentes de variables o incluso como experiencia particular de habitar. Así, EXIT analizará estos usos en entornos académicos y políticos y se centrará en la construcción discursiva del concepto para ayudar a situarlo dentro de diferentes economías legislativas con el fin de medir su resonancia con la realidad vivida de las personas que habitan éstas áreas.

Segunda Fase, INVESTIGACIÓN EMPÍRICA

Mapeo de la desigualdad y sus factores impulsores desde una perspectiva interseccional: datos socioeconómicos, experiencias y percepciones de la desigualdad en áreas ‘rezagadas’

La segunda fase del proyecto combina el análisis de políticas y datos secundarios con la investigación etnográfica para construir una comprensión integral de las desigualdades territoriales (¿por qué crece la desigualdad territorial?) y la experiencia de esa desigualdad desde un enfoque interseccional (¿cómo se vive y se percibe la desigualdad territorial?).

EXIT llevará a cabo una investigación empírica en profundidad de las áreas que experimenten desigualdad territorial. El análisis de los datos de los indicadores económicos a nivel local producirá un panorama de la evolución de las desigualdades en los últimos años en estas áreas y permitirá evaluar hasta qué punto algunas de estas características en estas áreas y áreas vecinas son responsables de las desigualdades territoriales. El análisis de las políticas destinadas a abordar las crecientes desigualdades territoriales se realizará a partir de un extenso análisis documental, incluyendo grupos focales y una encuesta con responsables políticos y actores clave sobre el terreno (sindicatos, grupos activistas, ONG, etc.) que examinarán las opiniones sobre determinadas políticas públicas y sus consecuencias, así como las percepciones de desigualdad que se deriven.

Paralelamente, una extensa investigación de campo combinará entrevistas en profundidad y observación participante de sitios clave dentro de las áreas seleccionadas. Esto permitirá obtener una comprensión integral de la experiencia de las desigualdades territoriales desde una perspectiva interseccional que considere cómo ésta es atravesada por otros ejes de desigualdad, incluyendo factores ambientales, de género y representacionales. Estas metodologías también permitirán desvelar las constelaciones de actores, prácticas y recursos que no se reconocen en las respuestas políticas, pero que ofrecen la potencialidad de contribuir a paliar los efectos de las desigualdades.

Los resultados combinados de estos métodos permitirán identificar brechas entre los factores socioeconómicos y políticos de la desigualdad y su experiencia vivida. Esto proporcionará una visión única de cómo abordar la brecha del impacto de las políticas.

Tercera Fase, DE LA INVESTIGACIÓN A LA ACCIÓN Y CONSTRUCCIÓN DE POLÍTICAS

Identificar y potenciar las estrategias clave de resistencia y resiliencia que se están implementando sobre el terreno y que abordan las causas y consecuencias de la creciente desigualdad territorial

La tercera fase identificará estrategias de resistencia y resiliencia para afrontar las desigualdades territoriales entre las constelaciones de actores, prácticas y recursos que no son reconocidos en las respuestas políticas. Esto contribuirá a promover una comprensión de las necesidades sobre el terreno, así como de los efectos de las políticas públicas sobre las comunidades locales y sus respuestas (o la falta de ellas) frente a las tendencias de creciente desigualdad territorial.

En base a esta tercera fase del proyecto tiene como objetivo promover la participación comunitaria en la formulación de políticas. Empezando con un taller de empoderamiento en cada uno de los lugares donde se habrá llevado a cabo el trabajo de campo, el proyecto devolverá los resultados del análisis de políticas, percepciones y experiencias a los participantes para evaluarlos. Estos talleres proporcionarán herramientas a la ciudadanía para participar en dos rondas de consulta con responsables políticos, expertas y otros actores clave (interlocutores sociales, ONG, organizaciones de la sociedad civil, etc.).

Estas rondas de consulta conducirán a la producción de diversos productos dirigidos legisladores a distintos niveles, con el objetivo de mejorar la cooperación con los actores sobre el terreno, responder de forma efectiva a las necesidades de las áreas que experimentan desigualdad territorial, abordar la brecha entre políticas e implementación y dirigir las percepciones de abandono político entre los ciudadanos.